Fomentar la inclusión laboral de personas con discapacidad requiere estrategias estructuradas y sostenibles. Algunas medidas clave que las empresas pueden implementar incluyen:
- Políticas inclusivas: Adoptar políticas específicas que promuevan la diversidad y el respeto a los derechos humanos. Estas deben contemplar ajustes razonables y garantizar condiciones de trabajo dignas para todos.
- Formación del personal: Capacitar a los empleados, especialmente a los encargados de selección, sobre la inclusión de personas con discapacidad. Esto ayuda a derribar prejuicios y fomentar una cultura inclusiva.
- Indicadores de impacto: Utilizar métricas como el porcentaje de personas con discapacidad en la plantilla para evaluar y mejorar las políticas inclusivas.
- Infraestructura accesible: Adaptar los espacios de trabajo para garantizar la accesibilidad universal.
- Incentivos a la contratación: Participar en programas que favorezcan la incorporación laboral de personas con discapacidad.
- Incorporar los Diez Principios del Pacto Mundial de la ONU en las estrategias empresariales. De esta manera, las empresas no sólo cumplen con sus responsabilidades básicas para con las personas y el planeta, sino que también sientan las bases para el éxito a largo plazo. Como recoge el Principio 6 de los Diez Principios del Pacto Mundial de la ONU:
Las empresas deben apoyar la abolición de las prácticas de discriminación en el empleo y la ocupación.
La inclusión laboral de personas con discapacidad beneficia a todos los actores involucrados:
- Impacto social: Estos recursos no solo promueven el cumplimiento legal, sino que también posicionan a las empresas como líderes en sostenibilidad y derechos humanos.
- Ventaja competitiva: Empresas diversas e inclusivas son más innovadoras y competitivas.
- Cumplimiento normativo: Respetar las leyes y tratados internacionales, como el Real Decreto Legislativo 1/2013, de 29 de noviembre por el que se aprueba el Texto Refundido de la Ley General de derechos de las personas con discapacidad y de su inclusión social.
- Atracción y retención de talento: Una cultura inclusiva atrae a profesionales diversos que enriquecen a innovación y fomenta el compromiso de los empleados, generando un entorno laboral más positivo.
En definitiva, la inclusión laboral de personas con discapacidad no es solo un imperativo ético y legal, sino también una oportunidad estratégica. Es el momento de que las empresas lideren este cambio para construir una sociedad más inclusiva y sostenible.
Te dejamos la GUÍA PARA EMPRESAS SOBRE LOS DERECHOS DE LAS PERSONAS CON DISCAPACIDAD : Cómo pueden las empresas respetar y apoyar los derechos de las personas con discapacidad y beneficiarse de la inclusión.
Fuente: Pacto Mundial de las Naciones Unidas (CADIR es socia) y la OTI, Organización Internación del Trabajo.